Isaías 6: 8. Y
empecé a oír la voz de Jehová que decía: “¿A quién enviaré, y quién irá por
nosotros?”. Y yo procedí a decir: “¡Aquí estoy yo! Envíame a mí”.
Juan 20:21. Jesús,
por eso, les dijo otra vez: “Tengan paz. Así como el Padre me ha enviado, yo
también los envío”.
Juan 17: 18. Así
como tú me has enviado al mundo, yo también los he enviado al mundo.
Romanos 10: 15.
¿Cómo, a su vez, predicarán a menos que hayan sido enviados? Así como está
escrito: “¡Cuán hermosos son los pies de los que declaran buenas nuevas de cosas
buenas!”
La gran comisión
Mateo 28: 16-20;
16Pero los once discípulos se fueron a Galilea, al monte donde Jesús les había
ordenado.
17Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban. 18Y Jesús se acercó y
les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. 19Por
tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20enseñándoles que guarden todas
las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días,
hasta el fin del mundo. Amén.
Mateo 10: 16. ”¡Miren!
Los estoy enviando como ovejas en medio de lobos; por lo tanto, demuestren ser
cautelosos como serpientes, y, sin embargo, inocentes como palomas.
Mateo 5: 11-16; Bienaventurados sois
cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra
vosotros, mintiendo. 12Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en
los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.
La Sal de la tierra
13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se
desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada
fuera y hollada por los hombres.
La Luz del mundo
14 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no
se puede esconder.
15Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero,
y alumbra a todos los que están en casa.
16Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas
obras, y glorifiquen a vuestro Padre que están los cielos.
Lucas 10:2; Y les decía: La mies a la verdad es
mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe
obreros a su mies.
Heme aquí, envíame a mi.
ERES BIENVENIDO ERES AMADO
- Dios El Más Grande -
ÁNGELES DE DIOS
DIOS ESTA AQUÍ TAN CIERTO
COMO EL AIRE QUE RESPIRO -- MÚSICA
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