LA BIBLIA

 

 

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Disfrute leyendo la Biblia



¿QUÉ OPINA?

¿Es la Biblia un libro anticuado o sigue siendo útil hoy en día? La Biblia misma responde:
“Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa” (2 Timoteo 3:16, 17).


2 Timoteo 3:16, 17.- Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas, para disciplinar en justicia, para que el hombre de Dios sea enteramente competente y esté completamente equipado para toda buena obra.


En este estudio veremos ejemplos de los sabios consejos de la Biblia y da sugerencias para sacar más provecho de su lectura.

Muchas personas pensaban que les iba a costar mucho entender la Biblia”.

A otras les parecía que sería un libro aburrido”.

“A otras cuando ven que tiene tantas páginas, se les quitaron las ganas de leerla”.

¿Se siente identificado con alguna de estas personas? Quizás quiso leer la Biblia, pero hubo algo que lo detuvo. A muchas personas, la idea de leer este libro las abruma. Pero ¿pensaría lo mismo si supiera que su contenido puede llevar a conocer a Dios a conocer a Jesucristo, a obtener la vida eterna, a hacerlo feliz y darle sentido a su vida? ¿Y si descubriera que hay maneras de lograr que su lectura sea más interesante? ¿Estaría dispuesto a echar un vistazo a lo que la Biblia puede ofrecerle?

Fíjese en algunos comentarios de personas que empezaron a leer la Biblia y descubrieron lo beneficiosa que puede llegar a ser su lectura.

Un muchacho que tiene poco más de 20 años, dice: “Antes era como esas personas que van por la carretera sin un destino claro, pero leer la Biblia me dado un nuevo rumbo a mi vida. Tiene consejos muy prácticos para el día a día”.

Una muchacha, también de veintitantos años, explica: “Yo me enojaba por cualquier cosa, pero gracias a lo que estoy leyendo en la Biblia, he aprendido a controlar mi genio. He mejorado mi carácter y ahora tengo más amigos”.

Una mujer de más de 50 años comenta: “Me está ayudando a ser mejor persona, a cambiar hábitos que no son tan buenos”.

Leer la Biblia puede hacer que disfrute más de la vida, como les pasó a estos lectores y a millones de personas más.

Isaías 48:17, 18. Esto es lo que ha dicho Jehová, tu Recomprador, el Santo de Israel: “Yo, Jehová, soy tu Dios, Aquel que te enseña para que te beneficies a ti mismo, Aquel que te hace pisar en el camino en que debes andar. 18 ¡Oh, si realmente prestaras atención a mis mandamientos! Entonces tu paz llegaría a ser justamente como un río, y tu justicia como las olas del mar.

Entre otras cosas, puede ayudarle a tomar buenas decisiones, hacer buenos amigos, sobrellevar el estrés y aprender la verdad acerca del Creador, que es lo más importante de todo. Los consejos que da la Biblia provienen de Dios, así que jamás nos equivocaremos por ponerlos en práctica. Él nunca da malos consejos.

La cuestión es empezar. En sugerencias prácticas para empezar a leer la Biblia y disfrutar al hacerlo.

¿Por dónde empiezo?

¿Cómo puede usted disfrutar de su lectura de la Biblia y sacar el máximo provecho? Analice cinco sugerencias que han ayudado a muchos lectores.

Elija un buen lugar. Busque un sitio tranquilo. Si reduce las distracciones y cuenta con una iluminación adecuada y buena ventilación, se concentrará más en la lectura.

Haga una oración antes de leer la Biblia.

Lea con una mente abierta. La Biblia es un regalo de nuestro Padre celestial. Para beneficiarse plenamente de su lectura, léala con la misma actitud que tendría un niño que quiere aprender de su padre. Deje a un lado cualquier idea negativa o prejuicio, y permita que Dios le enseñe.

 (Salmo 25:4). Hazme conocer tus propios caminos, oh Jehová; enséñame tus propias sendas.

Ore antes de empezar. La Biblia contiene los pensamientos de Dios, así que es lógico que necesitemos su ayuda para comprenderla. Él promete que dará su espíritu santo a los que se lo pidan.

(Lucas 11:13). Por lo tanto, si ustedes, aunque son inicuos, saben dar buenos regalos a sus hijos, ¡con cuánta más razón dará el Padre en el cielo espíritu santo a los que le piden!”.

Ese espíritu santo puede ayudarle a entender cómo piensa nuestro Creador. Y con el tiempo logrará asimilar “hasta las cosas profundas de Dios”.

(1 Corintios 2:10). Pues es a nosotros a quienes Dios las ha revelado mediante su espíritu, porque el espíritu escudriña todas las cosas, hasta las cosas profundas de Dios.

Lea para entender. No lea por leer. Durante su lectura, piense en lo que está leyendo. Pregúntese: “¿Qué cualidades manifestó el personaje de este relato? ¿Cómo puedo poner en práctica lo que estoy aprendiendo?”.

Tenga claros sus objetivos. Para disfrutar de su lectura de la Biblia, esfuércese por aprender algo que enriquezca su vida. Puede ponerse el objetivo de conocer más a Dios, ser mejor persona, mejor esposo o esposa, entre otros. Luego elija secciones de la Biblia que le ayuden a alcanzar esos objetivos.

Estas cinco sugerencias le ayudarán a empezar, pero ¿cómo puede hacer usted que su lectura de la Biblia sea aún más interesante? El siguiente artículo le dará otras ideas.

¿Cómo hacer interesante la lectura?

Que su lectura de la Biblia sea aburrida o gratificante dependerá en gran medida del enfoque que usted le dé. Veamos formas de personalizar su lectura para que le resulte más interesante.

Elija una traducción confiable en lenguaje moderno. Si al leer encuentra demasiadas palabras que no entiende o que son anticuadas, difícilmente disfrutará de la lectura. Por esa razón, busque una Biblia con un lenguaje fácil de entender que le llegue al corazón. Además, debe ser una traducción exacta y confiable.

Aproveche las nuevas tecnologías. Actualmente, la Biblia no solo está disponible en formato impreso, sino también en formato electrónico. Puede leerla en línea o descargarla en una computadora, tableta o teléfono. Algunas versiones contienen herramientas que permiten consultar diferentes traducciones del mismo versículo o compararlo con lo que dicen otros pasajes de la Biblia. Y si en vez de leerla prefiere escucharla, también está disponible en audio. A muchos les gusta escucharla cuando van al trabajo en transporte público, lavan la ropa o realizan alguna actividad que no exija demasiada concentración. ¿Qué método le conviene a usted? ¿Por qué no lo prueba?

Busque más información. Las obras de consulta sobre la Biblia le permitirán beneficiarse aún más de su lectura. Por ejemplo, hay mapas de tierras bíblicas que le servirán para ubicar los lugares mencionados en los relatos y para imaginarse los sucesos. Además, algunos artículos publicados en  revistas y en videos de YouTuve  le ayudarán a comprender muchos pasajes de la Biblia.

Varíe el enfoque. Si leer la Biblia de principio a fin le parece una tarea abrumadora, despierte su apetito con una parte que le llame la atención. Para saber más sobre algún personaje bíblico famoso, puede leerla por personajes. El recuadro “ Aprenda más de la Biblia conociendo a sus personajes” puede servirle de referencia si desea saber más sobre alguien en concreto. También puede leerla por temas o en orden cronológico. ¿Qué tal si prueba uno de estos enfoques?




La Biblia proviene de Dios



¿En qué se diferencia la Biblia de todos los demás libros?
¿De qué maneras nos ayuda la Biblia a enfrentarnos a los problemas de la vida?
¿Qué razones hay para confiar en las profecías de la Biblia?
¿Por qué decimos que la Biblia es un fascinante regalo de Dios?

¿RECUERDA usted algún regalo especial que le haya hecho un buen amigo? Seguramente le llenó de alegría y le conmovió. Al fin y al cabo, con ese detalle su amigo demostró que valoraba su amistad, y sin duda usted le dio las gracias.

Pues bien, la Biblia es un regalo de Dios por el que podemos estar muy agradecidos. Este libro singular revela información que nunca sabríamos de otro modo. Por ejemplo, nos habla de la creación de los cielos y las estrellas, la Tierra y la primera pareja humana. Además, enseña principios confiables que nos permiten enfrentarnos a los problemas y a las inquietudes de la vida. La Biblia también nos explica cómo cumplirá Dios su propósito de que existan mejores condiciones en la Tierra. ¡Qué regalo tan fascinante!

La Biblia también es un regalo conmovedor, ya que nos enseña algo sobre la persona que lo hizo, Jehová. Al darnos este libro, Dios demostró que quiere que lo conozcamos bien. De hecho, la Biblia nos ayuda a acercarnos a él.

¿Qué cifras sobre la distribución de la Biblia le llaman la atención?

Si usted posee una Biblia, no es el único, ni mucho menos. Este libro se ha publicado, entero o en parte, en más de dos mil trescientos idiomas, así que más del noventa por ciento de la población mundial lo tiene a su alcance. Cada semana se distribuye un promedio de más de un millón de ejemplares, y en total se han producido miles de millones de Biblias y porciones de las Escrituras. No hay duda de que es un libro sin igual.

¿Qué significa que la Biblia sea “inspirada de Dios”?
 

Además, la Biblia “es inspirada de Dios” (2 Timoteo 3:16). Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas, para disciplinar en justicia.

¿Qué significa esta expresión? La propia Biblia lo aclara: “Hombres hablaron de parte de Dios al ser llevados por espíritu santo” (2 Pedro 1:21). Es como cuando un jefe le pide a su secretaria que escriba una carta. Puesto que las ideas o instrucciones son del jefe, la carta es de él, no de la secretaria. De igual modo, la Biblia contiene el mensaje de Dios, no el de los hombres que la escribieron. Por consiguiente, toda la Biblia es verdaderamente “la palabra de Dios” (1 Tesalonicenses 2:13).

UN LIBRO EXACTO Y SIN CONTRADICCIONES

¿Por qué es realmente notable la unidad de ideas que hay en la Biblia?

La Biblia fue escrita durante un período de mil seiscientos años por hombres de diferentes épocas, condiciones sociales y profesiones: desde agricultores, pescadores y pastores, hasta profetas, jueces y reyes. Asimismo, el escritor de uno de los Evangelios, Lucas, era médico. Pero a pesar de los distintos orígenes de estos hombres, la Biblia enseña las mismas ideas desde la primera página hasta la última, y no se contradice. Hay quienes dicen que ciertos pasajes de la Biblia se contradicen entre sí, pero estas afirmaciones no tienen ninguna base.

El primer libro de la Biblia relata cómo empezaron los problemas de la humanidad, mientras que el último muestra que toda la Tierra se convertirá en un paraíso, o jardín. Las páginas de la Biblia abarcan miles de años de historia, y su contenido siempre tiene que ver de algún modo con el cumplimiento del propósito de Dios. Esta unidad de ideas es impresionante, como esperaríamos de un libro que proviene de Dios.

La Biblia también es exacta desde el punto de vista científico. Incluso se adelantó mucho a su tiempo. Por ejemplo, el libro de Levítico contenía leyes para el antiguo Israel sobre la cuarentena y la higiene, cuestiones que las naciones vecinas de la época desconocían por completo. Además, en un tiempo en que existían ideas equivocadas sobre la forma de la Tierra, la Biblia indicó que tenía forma de círculo, o esfera.

(Isaías 40:22). Hay Uno que mora por encima del círculo de la tierra, los moradores de la cual son como saltamontes, Aquel que extiende los cielos justamente como una gasa fina, que los despliega como una tienda en la cual morar.

También afirmó con exactitud que ‘cuelga sobre nada’

(Job 26:7). Él está extendiendo el norte sobre el lugar vacío, colgando la tierra sobre nada.

Claro, la Biblia no es un libro de ciencia, pero es exacta cuando trata temas científicos. ¿No es eso lo que esperaríamos de un libro procedente de Dios?

La Biblia también es exacta y confiable cuando aporta datos históricos. Sus relatos son específicos, y no solo indican los nombres de los personajes, sino también los de sus antepasados. Por ejemplo, observe en Lucas 3:23-38 la detallada lista de antepasados de Jesús.

A diferencia de muchos historiadores, que a menudo no mencionan las derrotas de sus pueblos, los escritores de la Biblia fueron tan honrados que hasta pusieron por escrito sus propias faltas y las de su nación. Por ejemplo, Moisés confesó en el libro bíblico de Números un grave error por el que fue censurado con severidad (Números 20:2-12). Esta honradez es muy poco frecuente en otras obras históricas, pero la hallamos en la Biblia por una razón: porque es un libro que proviene de Dios.

UN LIBRO DE CONSEJOS PRÁCTICOS

No es de extrañar que la Biblia sea un libro práctico
Puesto que Dios la inspiró, la Biblia es
“provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas” (2 Timoteo 3:16).

 (2 Timoteo 3:16). Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas, para disciplinar en justicia, 17 para que el hombre de Dios sea enteramente competente y esté completamente equipado para toda buena obra.

Es un libro práctico. Se nota en sus páginas que el Autor comprende a la perfección la naturaleza de los seres humanos. Y no es de extrañar, pues dicho Autor es el propio Jehová Dios, nuestro Creador. Él entiende lo que pensamos y sentimos incluso mejor que nosotros mismos. Además, sabe lo que necesitamos para ser felices, y también la conducta que nos conviene evitar.

Esto senota en los temas que trató Jesús en el Sermón del Monte y en otros temas prácticos toca la Biblia, que demuestra qué sus consejos siempre han sido y serán provechosos
En el Sermón del Monte, el discurso de Jesús que se encuentra en los capítulos 5 a 7 de Mateo. En esta obra maestra de la enseñanza, Jesús trató muchos temas, entre ellos cómo hallar la felicidad, cómo solucionar las disputas, cómo orar y qué actitud debemos tener hacia los bienes materiales. Pues bien, sus palabras tienen hoy la misma fuerza y utilidad que el día que las pronunció.

Algunos principios de la Biblia tienen que ver con temas como la familia, el trabajo y el trato con los demás. Sus consejos van dirigidos a todo el mundo y son siempre provechosos. La sabiduría que contienen sus páginas queda resumida en estas palabras que Dios expresó a través del profeta Isaías:
“Yo, Jehová, soy tu Dios, Aquel que te enseña para que te beneficies a ti mismo” (Isaías 48:17).


UN LIBRO DE PROFECÍAS


El escritor bíblico Isaías predijo la caída de Babilonia
 

¿Qué información acerca de Babilonia hizo Jehová que escribiera el profeta Isaías por inspiración?
La Biblia contiene numerosas profecías, muchas de las cuales ya se han cumplido. Veamos un ejemplo. Por medio del profeta Isaías —quien vivió más de setecientos años antes de nuestra era—, Jehová predijo lo que le ocurriría a la ciudad de Babilonia: sería destruida (Isaías 13:19; 14:22, 23).

Pero además explicó que sería conquistada y cómo sucedería. Los ejércitos invasores secarían el río que pasaba por la ciudad y entrarían en ella sin tener que pelear. Y eso no es todo. La profecía reveló incluso el nombre del rey que conquistaría Babilonia: Ciro (Isaías 44:27–45:2).

También podemos aprender cómo se cumplieron algunos detalles de la profecía de Isaías sobre Babilonia.
Unos doscientos años después, en la noche del 5 al 6 de octubre del año 539 antes de nuestra era, un ejército se hallaba acampado cerca de Babilonia. ¿Quién lo comandaba? Un rey persa llamado Ciro. En efecto, todo estaba dispuesto para que se cumpliera la asombrosa profecía. Pero ¿conseguiría el ejército de Ciro conquistar la ciudad sin siquiera pelear, como se había predicho?

Los babilonios estaban celebrando una fiesta aquella noche y se sentían seguros tras las enormes murallas de la ciudad. Mientras tanto, Ciro ingeniosamente desvió las aguas del río que cruzaba Babilonia, de modo que el nivel del agua bajó lo suficiente como para que sus hombres se acercaran a las murallas avanzando por el cauce. Sin embargo, ¿cómo lograron atravesar las murallas? ¡Las puertas de la ciudad se habían dejado abiertas por descuido!

Según predijo Isaías, ¿qué le ocurriría finalmente a Babilonia? y ¿Cómo se cumplió la profecía de Isaías que predijo que Babilonia quedaría deshabitada?.

Jehová había dicho lo siguiente acerca de Babilonia: “Nunca será habitada, ni residirá por generación tras generación. Y allí el árabe no asentará su tienda, y no habrá pastores que dejen que sus rebaños se echen allí” (Isaías 13:20). La profecía no solo indicó que la ciudad caería, sino también que quedaría deshabitada para siempre. Usted puede comprobar que estas palabras se han cumplido. A unos 80 kilómetros al sur de Bagdad, la capital de Irak, se encuentran los restos de la antigua Babilonia. El lugar está deshabitado, lo que da prueba de que se realizó la predicción que Jehová había hecho mediante Isaías: “La barreré con la escoba de la aniquilación” (Isaías 14:22, 23).


Ruinas de Babilonia

¿Verdad que fortalece la fe comprobar que la Biblia es un libro de profecías confiables?

La destrucción de Babilonia es solo un ejemplo de cómo se han cumplido muchas profecías bíblicas. Otros ejemplos son la destrucción de las ciudades de Tiro y Nínive (Ezequiel 26:1-5; Sofonías 2:13-15). Además, el profeta Daniel predijo cuáles serían los imperios mundiales que surgirían después de Babilonia, entre ellos Medopersia y Grecia (Daniel 8:5-7, 20-22). En el apéndice “Jesucristo, el Mesías prometido” encontrará información sobre las numerosas profecías respecto al Mesías que se cumplieron en Jesucristo.

 Ciertamente, el que Jehová Dios haya cumplido sus promesas en el pasado nos da la seguridad de que también cumplirá su promesa de convertir la Tierra en un paraíso.

 (Números 23:19). Dios no es hombre para que diga mentiras, ni hijo de la humanidad para que sienta pesar. ¿Lo ha dicho él mismo, y acaso no lo hará, y ha hablado, y no lo llevará a cabo?

En efecto, tenemos la “esperanza de la vida eterna que Dios, que no puede mentir, prometió antes de tiempos de larga duración” (Tito 1:2).

“LA PALABRA DE DIOS ES VIVA”

Qué impactante afirmación hizo el apóstol Pablo sobre “la palabra de Dios”.
Lo que hemos visto en este capítulo no deja dudas de que la Biblia es un libro realmente único. Pero su valor no solo se debe a su unidad de ideas, exactitud científica e histórica, consejos prácticos y profecías confiables. Todavía ofrece mucho más. El apóstol Pablo escribió:
“La palabra de Dios es viva, y ejerce poder, y es más aguda que toda espada de dos filos, y penetra hasta dividir entre alma y espíritu, y entre coyunturas y su tuétano, y puede discernir pensamientos e intenciones del corazón” (Hebreos 4:12).

¿Cómo nos ayuda la Biblia a examinarnos? b) ¿De qué modo puede usted demostrar su gratitud por la Biblia, el singular regalo que Dios nos ha hecho?

La lectura de “la palabra” o mensaje de Dios que se halla en la Biblia puede cambiar nuestra vida. Nos ayuda a examinarnos como nunca antes. No basta con decir que amamos a Dios. En realidad, lo que revelará nuestros verdaderos pensamientos e intenciones será la forma en que respondamos a las enseñanzas de su Palabra inspirada, la Biblia.
 

¿De qué modo puede usted demostrar su gratitud por la Biblia, el singular regalo que Dios nos ha hecho?

La Biblia realmente proviene de Dios. Debemos leerla, estudiarla y amarla. Siga examinándola y así demostrará que agradece este regalo divino. Además, apreciará la importancia que tiene el propósito de Dios para la humanidad.
 

 

 

 

 

 

 

 

 

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