“Tiene que servirles de memoria”

 

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EN AUDIO

 

 “Este día tiene que servirles de memoria, y tienen que celebrarlo como fiesta a Jehová.” (ÉXODO. 12:14)

 ¿Qué preparativos tuvieron que hacer los israelitas para la primera Pascua, y cómo la celebraron?

 ¿Cuándo celebraron Jesús y los apóstoles su última Pascua, y qué ocurrió más tarde ese mismo día?

 ¿Qué importantes lecciones nos enseñan los relatos de la primera Pascua y del éxodo de Egipto?

 CUANDO piensa en un aniversario, ¿cuál le viene a la cabeza? Alguien casado pudiera decir que su aniversario de boda, mientras que otras personas tal vez piensen en la fecha de algún suceso histórico, como el día en que su país obtuvo la independencia. Pero ¿sabe usted que hay un aniversario nacional que lleva celebrándose más de tres mil quinientos años?

 Nos referimos a la Pascua. Aunque esa celebración conmemora la liberación del antiguo Israel de la esclavitud en Egipto, la verdad es que tiene mucho que ver con nosotros. Claro, puede que usted diga: “Los judíos celebran la Pascua, pero yo soy cristiano, no judío. ¿Por qué debería interesarme a mí?”. La respuesta se halla en esta declaración llena de significado: “Cristo nuestra pascua ha sido sacrificado”.

 (1 Corintios. 5:7).  Quiten la levadura vieja para que puedan ser una masa nueva, sin fermentar, así como de hecho lo son. Porque, en efecto, Cristo, nuestro cordero de Pascua, ha sido sacrificado.

A fin de captar la importancia de esta declaración, examinemos la Pascua judía y veamos cómo se relaciona con un mandato que se dio a todos los cristianos.

 EL ORIGEN DE LA PASCUA

¿Qué sucesos llevaron a la celebración de la primera Pascua?

 Millones de seres humanos de todo el planeta que no son judíos saben algo de los sucesos que llevaron a la celebración de la primera Pascua. Quizás hayan leído el relato en el libro bíblico de Éxodo, alguien se lo haya contado o hayan visto alguna película sobre el tema. ¿Recuerda usted lo que ocurrió?

 Los israelitas llevaban muchos años siendo esclavos en Egipto cuando Jehová envió a Moisés y Aarón a pedirle al faraón que los liberara. Aquel orgulloso gobernante se negó, así que Jehová golpeó al país con 10 terribles plagas. Tras la última, en la que murieron los primogénitos de Egipto, el faraón por fin dejó marchar al pueblo de Dios.

(Éxodo. 1:11; Así que los pusieron a trabajar bajo la supervisión de capataces que los oprimían con trabajos forzados y los obligaron a construir las ciudades de Pitom y Raamsés, que sirvieron de almacenes para el faraón.

Éxodo.3:9, 10; Pues, mira, han llegado hasta mí las quejas del pueblo de Israel. También he visto la crueldad con la que los egipcios los están oprimiendo. 10 Ahora, ven, voy a enviarte ante el faraón. Tú sacarás de Egipto a mi pueblo, los israelitas”.

Éxodo.5:1, 2;  Después de esto, Moisés y Aarón se presentaron ante el faraón y le dijeron: “Esto es lo que ha dicho Jehová, el Dios de Israel: ‘Deja salir a mi pueblo para que celebren una fiesta en mi honor en el desierto’”. 2 Pero el faraón respondió: “¿Quién es ese Jehová para que yo tenga que obedecer su voz y deje salir a Israel? Ni conozco a Jehová ni voy a dejar salir a Israel”.

Éxodo.11:1, Ahora bien, Jehová le dijo a Moisés: “Voy a traer una plaga más contra el faraón y Egipto. Después, él los dejará salir de aquí. Y, cuando los deje salir, en realidad los echará de aquí.

Éxodo.11: 5). Todos los primogénitos de la tierra de Egipto morirán, desde el primogénito del faraón que ocupa el trono hasta el primogénito de la esclava que trabaja con el molino de mano. También morirán todos los primogénitos del ganado.
 ¿Qué tuvieron que hacer los israelitas antes de ser liberados?

 Pero ¿qué tuvieron que hacer los israelitas antes de salir libres? Era aproximadamente el tiempo del equinoccio de primavera (alrededor del 21 de marzo) del año 1513 antes de nuestra era, en el mes hebreo de abib, más tarde llamado nisán.

Nota
En realidad, el primer mes del calendario hebreo no se llamó nisán sino hasta después del exilio en Babilonia, pero a fin de simplificar la redacción nos referiremos a él con ese nombre.

Dios declaró que el día 10 los israelitas debían empezar a prepararse para lo que tendrían que hacer el 14 de nisán. Los días hebreos se extendían desde una puesta del Sol hasta la siguiente. Pues bien, al llegar el día 14, cada familia debería degollar una oveja (o una cabra) macho y rociar con un poco de su sangre el marco de la puerta de la casa.

(Éxodo. 12:3-7, Hablen ante todo el pueblo de Israel y díganle: ‘El día 10 de este mes deben tomar un cordero por familia, un cordero por casa. 4 Pero, si su familia es demasiado pequeña para comerse un cordero entero, ustedes deben compartirlo en su casa con el vecino más cercano. Deben repartírselo tomando en cuenta el número de personas y la cantidad que cada una se vaya a comer. 5 El carnero joven debe ser un macho sano y tener un año de edad. Pueden elegir un cordero o un cabrito. 6 Tienen que guardarlo hasta el día 14 de este mes, y toda la congregación del pueblo de Israel tiene que matarlo al anochecer. 7 Luego deben salpicar con parte de la sangre los dos postes laterales y la parte superior del marco de la puerta de entrada de la casa donde lo comerán.

Éxodo. 12: 22, 23). Luego tomen un manojo de hisopo, mójenlo en la sangre recogida en un recipiente y marquen con ella los dos postes laterales y la parte superior del marco de la puerta de entrada. Nadie debe salir de su casa hasta la mañana. 23 Cuando Jehová pase para castigar a los egipcios y vea la sangre en los dos postes laterales y en la parte superior del marco de las puertas de entrada, Jehová pasará por alto esas puertas. No permitirá que la plaga de la muerte entre en sus casas.

A continuación cenarían cordero asado, pan sin levadura y algunas hierbas. El ángel de Dios recorrería todo Egipto matando a los primogénitos, pero los israelitas obedientes serían protegidos. Entonces saldrían libres.

Éxodo. 12:8-13, 8 ”’Deben comerse la carne esa misma noche. Tienen que asarla al fuego y comérsela con pan sin levadura y verduras amargas. 9 No se coman ni un solo pedazo crudo ni hervido en agua. Ásenlo todo al fuego, incluidas la cabeza, las canillas y las vísceras. 10 No guarden nada de carne para la mañana siguiente. Si les queda algo para la mañana, deberán quemarlo en el fuego. 11 Deben comer teniendo el cinturón atado, las sandalias puestas y el bastón en la mano. Además, deben comer rápidamente. Es la Pascua de Jehová. 12 Esta noche recorreré todo Egipto y mataré a los primogénitos de todos los hombres y los animales que hay en la tierra de Egipto. Juzgaré y castigaré a todos los dioses de Egipto. Yo soy Jehová. 13 La sangre servirá de señal en las casas donde estén ustedes. Cuando yo vea la sangre, los pasaré por alto. Y la plaga no los matará cuando yo castigue a la tierra de Egipto.

Éxodo. 12: 29-32). Y, a medianoche, Jehová mató a todos los primogénitos que había en la tierra de Egipto, desde el primogénito del faraón que ocupaba el trono hasta el primogénito del preso que estaba en la cárcel. También mató a todos los primogénitos de los animales. 30 Esa noche se levantaron el faraón, sus siervos y todos los demás egipcios, y se oyó un gran grito de dolor en todo Egipto, porque no había una sola casa donde no hubiera muerto alguien. 31 Esa misma noche, el faraón llamó de inmediato a Moisés y a Aarón y les dijo: “¡Váyanse ya! Aléjense de mi pueblo ustedes y los demás israelitas. Váyanse a adorar a Jehová, tal como dijeron. 32 Llévense también sus ovejas y sus vacas, tal como dijeron. Además, bendíganme”.

¿Por qué debían los israelitas seguir celebrando la Pascua año tras año?

Así fue como los israelitas fueron liberados, y Dios les mandó recordar aquel suceso en los años por venir. Les dijo: “Este día tiene que servirles de memoria, y tienen que celebrarlo como fiesta a Jehová durante todas sus generaciones. Como estatuto hasta tiempo indefinido deben celebrarlo”. A la celebración del día 14 debía seguirle una fiesta de siete días de duración. La Pascua en sí era el 14 de nisán, pero ese nombre también se aplicaba a todo el período festivo de ocho días.

Éxodo. 12:14-17; ”’Ustedes deben recordar este día celebrando una fiesta para Jehová. Deben celebrarla generación tras generación. Este es un estatuto permanente. 15 Deben comer pan sin levadura durante siete días. Así que desde el primer día deben sacar la masa fermentada de sus casas, porque cualquier persona que coma algo con levadura entre el primer y el séptimo día tiene que ser eliminada de Israel. 16 El primer día celebrarán una reunión santa, y el séptimo día, otra reunión santa. No se debe hacer ningún trabajo en esos días. Solo podrán prepararse la comida que cada uno necesite comer.

Lucas. 22:1; Ahora bien, se acercaba la Fiesta de los Panes Sin Levadura, llamada Pascua.

Juan 18:28; Entonces llevaron a Jesús de la casa de Caifás a la residencia del gobernador, era temprano por la mañana, pero ellos mismos no entraron en la residencia del gobernador para no contaminarse y así poder comer la Pascua.

Juan 19:14). Era el día de la preparación de la Pascua, cerca de la hora sexta. Y les dijo a los judíos: “¡Miren! ¡Su rey!”.

La Pascua era una de las fiestas designadas (“fiestas anuales”, según la Nueva Versión Internacional) que el pueblo hebreo debía celebrar cada año.

(2 Crónicas. 8:13). Seguía la rutina diaria y hacía ofrendas de acuerdo con el mandamiento de Moisés para los sábados, las lunas nuevas y las tres fiestas anuales: la Fiesta de los Panes Sin Levadura, la Fiesta de las Semanas y la Fiesta de las Cabañas.

¿Qué nueva celebración instituyó Jesús la última vez que celebró la Pascua con sus discípulos? 

Jesús y sus apóstoles eran judíos y se hallaban bajo la ley de Moisés, así que cada año celebraban la Pascua.

(Mat. 26:17-19). El primer día de la Fiesta de los Panes Sin Levadura, los discípulos de Jesús vinieron a preguntarle: “¿Dónde quieres que hagamos los preparativos para que comas la Pascua?”. 18 Él les contestó: “Vayan a la ciudad, busquen a Fulano y díganle: ‘El Maestro dice: “Se acerca mi hora. Voy a celebrar la Pascua con mis discípulos en tu casa”’”. 19 Los discípulos hicieron lo que Jesús les ordenó y lo prepararon todo para la Pascua.

La última vez que lo hicieron, Jesús instituyó una nueva celebración que sus discípulos deberían guardar a partir de entonces todos los años: la Cena del Señor. Pero ¿en qué día tendrían que celebrarla?

LA FECHA EXACTA DE LA CENA DEL SEÑOR.

¿Qué pregunta surge al examinar la Pascua y la Cena del Señor? 

Puesto que Jesús instituyó la Cena del Señor justo después de celebrar la Pascua, esta nueva celebración coincidiría con el día de la Pascua. Sin embargo, es posible que haya uno o más días de diferencia entre el día que algunos calendarios modernos señalan como el de la Pascua judía y el día en que nosotros conmemoramos la muerte de Cristo. ¿A qué se debe esa diferencia? En parte, la respuesta está en el mandato que Dios les dio a los israelitas. Inmediatamente después de decirles que “toda la congregación de la asamblea de Israel debía degollarlo” —refiriéndose al cordero—, Moisés especificó en qué momento del día 14 de nisán debían hacerlo lea

Éxodo 12:5, 6). El carnero joven debe ser un macho sano y tener un año de edad. Pueden elegir un cordero o un cabrito. 6 Tienen que guardarlo hasta el día 14 de este mes, y toda la congregación del pueblo de Israel tiene que matarlo al anochecer.

 Según Éxodo 12:6, ¿cuándo debía degollarse el cordero pascual?,   “¿En qué momento del día?”.

La Biblia de Ferrara, una antigua versión judía, indica en Éxodo 12:6 que el cordero tenía que degollarse “entre las tardes”. Con ella concuerdan diversas versiones, que usan la expresión “entre las dos tardes”. La traducción del rabino Marcos Edery lo vierte “hacia el crepúsculo vespertino”.  Otras versiones emplean soluciones tales como “al anochecer”, “al ponerse el sol” y “al caer la noche”. Así pues, el cordero debía ser degollado después de ponerse el Sol pero mientras aún había claridad, al comienzo del 14 de nisán. 

(Vea también el recuadro)

 

¿EN QUÉ MOMENTO DEL DÍA?

Marcus Kalisch (1828-1885), comentarista judío, escribió: “Ebn Ezra [famoso rabino español, 1092-1167] expresó con claridad la misma opinión cuando dijo: ‘Tenemos dos tardes; la primera es cuando se pone el Sol [...], y la segunda, cuando la luz deja de reflejarse en las nubes; entre estas dos tardes hay un período aproximado de una hora y veinte minutos’. Esta explicación, que parece ser la interpretación más lógica, también la dan los caraítas, los samaritanos y muchos otros”. Además, el punto de vista de que el cordero se sacrificaba al comienzo del 14 de nisán está de acuerdo con el mandato que se les dio a los israelitas. En Deuteronomio 16:6 leemos: “Debes sacrificar la pascua por la tarde, luego que se ponga el sol, al tiempo señalado de tu salida de Egipto”.

(Éxodo. 30:8; Y, cuando Aarón encienda las lámparas al anochecer, también quemará incienso. Es una ofrenda de incienso que se hará de forma regular delante de Jehová generación tras generación.

Número. 9:3-5, Deben prepararlo en la fecha fijada, el día 14 de este mes, al anochecer. Deben prepararlo según todos los estatutos y todos los procedimientos establecidos”. 4 Así que Moisés les dijo a los israelitas que prepararan el sacrificio de la Pascua. 5 Entonces ellos prepararon el sacrificio de la Pascua en el primer mes, el día 14 del mes, al anochecer, en el desierto de Sinaí. De acuerdo con todo lo que Jehová le había mandado a Moisés, así hicieron los israelitas.

Número. 9: 11). Ellos deben prepararlo en el segundo mes, el día 14, al anochecer. Deben comerlo junto con pan sin levadura y verduras amargas.

 

 

¿Cuándo se degollaba el cordero de Pascua según algunos judíos, pero qué pregunta surge?

 Posteriormente, algunos judíos pensaron que degollar todos los corderos que se llevaban al templo debió tomar varias horas. Por eso opinaban que Éxodo 12:6 se refería al final del 14 de nisán, entre el momento en que el Sol comenzaba a descender (después del mediodía) y el final del día (a la puesta del Sol). Si ese fuera el significado correcto, ¿cuándo habría tenido lugar la cena? El profesor Jonathan Klawans, especialista en judaísmo antiguo, señaló: “El nuevo día empieza con la puesta del Sol. Por eso, aunque el sacrificio se hace el día 14, en realidad el comienzo de la Pascua y la comida tienen lugar el 15. No obstante, esta secuencia de fechas no se especifica en Éxodo”. También admitió: “Las obras rabínicas [...] ni siquiera pretenden decirnos cómo se celebraba el Seder [comida pascual] antes de la destrucción del Templo” ocurrida en el año 70 de nuestra era (cursivas nuestras).

 ¿Qué cosas pasaron el día de la Pascua del 33 de nuestra era?, ¿Por qué fue el 15 de nisán un sábado “grande”? (Vea la nota.)

En vista de todo esto, ¿cuándo se celebró la Pascua del año 33 de nuestra era? Pues bien, el 13 de nisán, al acercarse el día “en que había que sacrificar la víctima de la pascua”, Cristo les dijo a Pedro y a Juan: “Vayan y preparen la pascua para que la comamos”

(Lucas. 22:7, 8). Entonces llegó el día de la Fiesta de los Panes Sin Levadura, en el que hay que ofrecer el sacrificio de la Pascua. 8 Así que Jesús envió a Pedro y a Juan con estas instrucciones: “Vayan y preparen la Pascua para que la comamos”.

“Al fin [...] llegó la hora” de la cena pascual, un jueves por la noche, después de la puesta del Sol con la que comenzó el 14 de nisán. Jesús tuvo aquella comida con sus apóstoles y, a continuación, instituyó la Cena del Señor.

(Lucas. 22:14, 15). Así que, cuando llegó la hora, él se sentó a la mesa junto con los apóstoles. 15 Y les dijo: “Deseaba tanto comer con ustedes esta Pascua antes de que empiece mi sufrimiento...;

Esa noche fue arrestado y juzgado. Alrededor del mediodía del 14 de nisán fue colgado en el madero, y esa tarde falleció.

(Juan 19:14). Era el día de la preparación de la Pascua, cerca de la hora sexta. Y les dijo a los judíos: “¡Miren! ¡Su rey!”.

De modo que “Cristo nuestra pascua fue sacrificado” el mismo día que se degolló el cordero pascual.

(1 Corintios. 5:7; Quiten la levadura vieja para que puedan ser una masa nueva, sin fermentar, así como de hecho lo son. Porque, en efecto, Cristo, nuestro cordero de Pascua, ha sido sacrificado.

1 Corintios.11:23; Porque yo les transmití lo mismo que recibí del Señor: que el Señor Jesús, la noche en que iba a ser traicionado, tomó un pan.

Mateo. 26:2).  “Como ustedes saben, dentro de dos días es la Pascua y el Hijo del Hombre va a ser entregado para que lo ejecuten en el madero”.

Por último, fue sepultado hacia el final de ese día judío, antes de que comenzara el 15 de nisán.

(Levítico. 23:5-7;  En el primer mes, el día 14 del mes, al anochecer, es la Pascua para Jehová. 6 ”’El día 15 de ese mes es la Fiesta de los Panes Sin Levadura para Jehová. Deben comer pan sin levadura durante siete días. 7 El primer día celebrarán una reunión santa. No deben hacer ningún trabajo duro.

Lucas. 23:54). Ahora bien, era el día de la preparación, y el sábado estaba a punto de empezar.

 

Nota:

El día después de la Pascua, 15 de nisán, era el primer día de la fiesta de las Tortas no Fermentadas, que siempre era un día sabático sin importar en qué día de la semana cayera. Pero como ese año coincidió con el sábado semanal, fue un sábado “grande”, un sábado por partida doble, lea:

Juan 19:31, Como era el día de la preparación, los judíos le pidieron a Pilato que se les quebraran las piernas a los hombres y se retiraran sus cuerpos, para que los cuerpos no quedaran en los maderos de tormento durante el sábado (porque aquel era un sábado grande. 42). Por eso, como era el día de la preparación de los judíos y la tumba estaba cerca, pusieron a Jesús allí.

 

 

UNA CONMEMORACIÓN IMPORTANTE PARA USTED

¿Por qué los niños vivían de un modo especial la celebración de la Pascua?

Pero regresemos a los sucesos que tuvieron lugar en Egipto. Moisés dijo que el pueblo de Dios debía celebrar la Pascua “hasta tiempo indefinido”. En esa celebración anual, los hijos harían preguntas sobre qué significaba aquello. Lea:

Éxodo 12:24-27; ”Ustedes deben celebrar esta ocasión. Esta es una norma permanente para ti y tus hijos. 25 Y, cuando entren en la tierra que Jehová va a darles, tal como ha prometido, deberán seguir celebrando este día. 26 Cuando sus hijos les pregunten ‘¿Qué significa esta celebración para ustedes?’, 27 ustedes les contestarán ‘Este es el sacrificio de la Pascua para Jehová. Él pasó por alto las casas de los israelitas en Egipto y libró a nuestras familias cuando castigó a los egipcios’”.

Deuteronomio. 6:20-23). ”En el futuro, cuando tu hijo te pregunte: ‘¿Qué significan los recordatorios, las normas y las decisiones judiciales que Jehová nuestro Dios les ha mandado?’, 21 entonces le dirás a tu hijo: ‘Éramos esclavos del faraón en Egipto, pero Jehová nos sacó de Egipto con mano poderosa. 22 Así que ante nuestros ojos Jehová envió señales y milagros grandes y devastadores sobre Egipto, el faraón y todos los de su casa. 23 Y nos sacó de allá para traernos acá y darnos la tierra que juró darles a nuestros antepasados.

Por consiguiente, la Pascua podría “servirles de memoria” incluso a los niños.

(Éxodo. 12:14).  ”’Ustedes deben recordar este día celebrando una fiesta para Jehová. Deben celebrarla generación tras generación. Este es un estatuto permanente.

Las nuevas generaciones aprenderían importantes lecciones, que se transmitirían de padres a hijos. Una de ellas sería que Jehová protege a sus siervos. Los niños aprenderían que no es un Dios abstracto y lejano, sino vivo y real, que se interesa por su pueblo e interviene en su favor, como lo demostró al mantener con vida a los primogénitos israelitas “cuando plagó a los egipcios”.

Valiéndose del relato de la Pascua, ¿qué lección pueden los padres inculcar a sus hijos?

Hoy día, los padres cristianos no tienen la obligación de relatarles cada año a sus hijos la historia de aquella Pascua. Sin embargo, ¿les enseña usted a sus hijos la lección que encierra, que Dios es el Protector de su pueblo? ¿Perciben ellos que está profundamente convencido de que Jehová sigue protegiendo a sus siervos?.

(Salmos. 27:11; Enséñame tu camino, oh, Jehová, guíame por el sendero de la rectitud por causa de mis opositores.

Isaías. 12:2.) ¡Mira! Dios es mi salvación. Confiaré y no sentiré terror, porque Jah Jehová es mi fuerza y mi poder y se ha convertido en mi salvación”.

¿Y les inculca esta lección, no dándoles un discurso, sino conversando amigablemente? De ese modo les ayudará a confiar más en Jehová.

¿Qué lecciones les enseñará a sus hijos cuando hable con ellos sobre la Pascua?.

¿Qué otra lección nos enseñan sobre Jehová los relatos de la Pascua y del éxodo de Egipto?.

Hemos visto que Jehová protege a sus siervos, pero esta no es la única lección que nos enseña el relato de la Pascua. Él también los libera. Piense en lo que vivieron los israelitas cuando los “sacó [...] de Egipto”. Una columna de nube y de fuego los guió. Caminaron sobre el lecho del mar Rojo entre dos enormes muros de agua. Una vez a salvo en la otra orilla, vieron esos muros desplomarse sobre el ejército egipcio. ¡Por fin eran libres! Entonces exclamaron agradecidos: “Cante yo a Jehová [...]. Al caballo y a su jinete ha lanzado en el mar. Mi fuerza y mi poderío es Jah, puesto que él sirve para mi salvación”

(Éxodo. 13:14, ”Si en el futuro tu hijo te pregunta ‘¿Qué significa esto?’, tienes que decirle ‘Jehová nos sacó con mano poderosa de Egipto, de la tierra donde éramos esclavos.

(Éxodo. 13: 21, 22; Jehová iba delante de ellos. Durante el día los guiaba por el camino en una columna de nube, y durante la noche los alumbraba en una columna de fuego. Así podían viajar tanto de día como de noche. 22 La columna de nube no se separaba del pueblo durante el día ni la columna de fuego se separaba de ellos durante la noche.

(Éxodo. 15:1, 2; En aquella ocasión, Moisés y los israelitas le cantaron esta canción a Jehová: “Le cantaré a Jehová porque ha triunfado con gran gloria. Al caballo y a su jinete los arrojó al mar. 2 Mi fuerza y mi poder es Jah, pues él se ha convertido en mi salvación. Este es mi Dios, y yo lo alabaré. Es el Dios de mi padre, y yo lo ensalzaré.

Salmos. 136:11-15). Sacó a Israel de Egipto, porque su amor leal dura para siempre, 12 con mano poderosa y brazo poderoso, porque su amor leal dura para siempre. 13 Partió en dos el mar Rojo, porque su amor leal dura para siempre. 14 Hizo que Israel lo cruzara por en medio, porque su amor leal dura para siempre. 15 Se sacó de encima al faraón y su ejército arrojándolos al mar Rojo, porque su amor leal dura para siempre.

¿Ayuda usted a sus hijos a confiar en que Jehová es nuestro Libertador? ¿Les demuestra por sus conversaciones y decisiones que está convencido de eso? ¿Por qué no incluye en su Adoración en Familia la lectura de los capítulos 12 a 15 de Éxodo y resalta cómo liberó Jehová a su pueblo? En otros estudios de familia podría recalcar esa misma verdad analizando pasajes como Hechos 7:30-36 o Daniel 3:16-18, 26-28.

Hechos 7:30-36. ”Y 40 años después se le apareció un ángel en el desierto del monte Sinaí, en la llama de una zarza que estaba ardiendo. 31 Moisés se quedó maravillado con lo que vio. Al acercarse para mirar mejor, oyó la voz de Jehová decir: 32 ‘Yo soy el Dios de tus antepasados, el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob’. Moisés comenzó a temblar y no se atrevió a seguir mirando. 33 Jehová le dijo: ‘Quítate las sandalias, porque estás pisando suelo santo. 34 De veras he visto el maltrato de mi pueblo en Egipto, y he oído sus lamentos y he bajado para liberarlos.

Daniel 3:16-18, Sadrac, Mesac y Abednego le respondieron al rey: “Oh, Nabucodonosor, no es necesario que te demos una respuesta sobre este asunto. 17 Si tiene que ser así, oh, rey, el Dios al que servimos puede librarnos del horno de fuego y también de tus manos. 18 Pero, incluso si no lo hace, oh, rey, debes saber que no serviremos a tus dioses ni adoraremos la estatua de oro que tú has levantado”.

Daniel 3:26-28.  Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego y dijo: “¡Sadrac, Mesac, Abednego! ¡Siervos del Dios Altísimo! ¡Salgan y vengan acá!”. Así que Sadrac, Mesac y Abednego salieron de en medio del fuego. 27 Y los sátrapas, los prefectos, los gobernadores y los altos funcionarios del rey que estaban allí reunidos vieron que el fuego no les había hecho daño a* los cuerpos de esos hombres.c No se les había chamuscado ni un solo pelo de la cabeza, sus mantos estaban igual que antes y ni siquiera olían a humo.
28 Entonces Nabucodonosor dijo: “Alabado sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abednego,d que envió a su ángel y rescató a sus siervos. Ellos confiaron en él, no obedecieron la orden del rey y estuvieron dispuestos a morir antes que servir y adorar a otro dios que no fuera su propio Dios.

Seamos jóvenes o mayores, todos debemos confiar sin reservas en que, igual que Jehová liberó a su pueblo en los días de Moisés, también  nos liberará a nosotros en el futuro (lea.

1 Tesalonicenses 1:9, 10). Porque ellos siguen hablando de la primera vez que nos vimos y de cómo ustedes dejaron sus ídolos y se volvieron a Dios para ser esclavos de un Dios vivo y verdadero 10 y para esperar de los cielos a su Hijo, a quien él levantó de entre los muertos, es decir, a Jesús, que nos libra de la ira que viene.

LO QUE DEBEMOS RECORDAR

¿Qué debería recordarnos el uso que se dio a la sangre del cordero en la primera Pascua?

Los cristianos verdaderos no celebramos la Pascua judía. Ese aniversario era parte de la Ley mosaica, y no estamos bajo ella.

(Romanos. 10:4; Porque Cristo es el fin de la Ley, para que todo el que demuestre fe alcance la justicia.

Colosenses. 2:13-16). Además, aunque ustedes estaban muertos debido a sus ofensas y a que su carne no estaba circuncidada, Dios les dio vida junto con él. Con bondad nos perdonó todas nuestras ofensas 14 y borró el documento escrito a mano que estaba compuesto por decretos y estaba en contra de nosotros. Él lo quitó de en medio clavándolo al madero de tormento. 15 Por medio de esto, desnudó por completo a los gobiernos y a las autoridades y los exhibió en público derrotados llevándolos en un desfile triunfal. 16 Por lo tanto, que nadie los juzgue por lo que comen y beben o por la celebración de una fiesta, una luna nuevai o un sábado.

Nosotros conmemoramos otro acontecimiento: la muerte del Hijo de Dios. Aun así, podemos aprender mucho de algunos aspectos de aquella Pascua que se instituyó en Egipto.

La sangre del cordero, con la que se rociaron los postes y el dintel de las puertas de las casas, fue el medio para salvar la vida de los primogénitos israelitas. Hoy en día no le sacrificamos animales a Dios, ni en la fecha de la Pascua ni en ninguna otra. Pero hay un sacrificio de mayor valor que nos da la posibilidad de vivir para siempre. Cuando el apóstol Pablo escribió sobre “la congregación de los primogénitos que han sido matriculados en los cielos”, aclaró que el medio por el cual esos cristianos ungidos pueden vivir para siempre es “la sangre de la rociadura”, la sangre de Jesús.

(Hebreos. 12:23, 24).  Reunidos en asamblea general, a la congregación de los primogénitos registrados en los cielos, a Dios, el Juez de todos, a las vidas espirituales de los justos que han sido perfeccionados, 24 a Jesús el mediador de un nuevo pacto y a la sangre que se salpicó, que habla mejor que la sangre de Abel.

Los cristianos que abrigan la esperanza de vivir eternamente en la Tierra dependen de esa misma sangre para su salvación. Por tanto, todos debemos recordarnos a nosotros mismos que “por medio de Jesús tenemos la liberación por rescate mediante la sangre de ese, sí, el perdón de nuestras ofensas, según las riquezas de su bondad inmerecida” (Efesios. 1:7).

¿Cómo fortalece nuestra confianza en las profecías la forma en que murió Jesús?

Los israelitas no debían quebrarle ningún hueso al cordero pascual.

(Éxodo. 12:46; El cordero debe comerse en una sola casa. No deben sacar nada de su carne fuera de la casa ni deben quebrarle ningún hueso.

Números. 9:11, 12). Ellos deben prepararlo en el segundo mes, el día 14, al anochecer. Deben comerlo junto con pan sin levadura y verduras amargas. 12 No deben dejar que quede nada del sacrificio hasta la mañana siguiente ni deben quebrarle ningún hueso. Deben prepararlo de acuerdo con todos los estatutos sobre la Pascua.

¿Qué tiene que ver esto con Jesús, “el Cordero de Dios”, que vino a dar su vida para rescatarnos?.

(Juan 1:29.) Al día siguiente, Juan vio a Jesús viniendo hacia él y dijo: “¡Miren, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo!.

Él fue colgado en un madero con un criminal a cada lado. Los judíos le pidieron a Pilato que a los tres se les rompieran las piernas para acelerar su muerte y evitar que estuvieran colgados hasta el día 15 de nisán, que era un sábado por partida doble. Los soldados se lo hicieron a los dos criminales, “pero al venir a Jesús, como vieron que ya estaba muerto, no le quebraron las piernas”.

(Juan 19:31-34). Como era el día de la preparación, los judíos le pidieron a Pilato que se les quebraran las piernas a los hombres y se retiraran sus cuerpos, para que los cuerpos no quedaran en los maderos de tormento durante el sábado (porque aquel era un sábado grande). 32 Por lo tanto, los soldados fueron y le quebraron las piernas al primer hombre y también al otro hombre que estaba en un madero junto a él. 33 Pero al llegar a Jesús vieron que ya estaba muerto; por eso no le quebraron las piernas. 34 Pero uno de los soldados le clavó una lanza en el costado, y al instante salió sangre y agua.

Eso se correspondió con lo que se hacía con el cordero pascual; así que, en ese sentido, aquel cordero fue “una sombra” de las cosas que iban a ocurrir el 14 de nisán del año 33.

(Hebreos. 10:1).  Porque, como la Ley tiene una sombra de las cosas buenas por venir pero no la realidad misma de esas cosas, esta nunca puede perfeccionar con los mismos sacrificios que se ofrecen regularmente año tras año a los que se acercan.

Además, aquellos sucesos cumplieron las palabras de Salmo 34:20, lo cual fortalece nuestra confianza en las profecías bíblicas.

Salmo 34:20. Él protege todos sus huesos; ni uno solo ha sido quebrado.

¿Qué notable diferencia hay entre la Pascua y la Cena del Señor?

Pero entre la Pascua y la Cena del Señor hay algunas diferencias. La Pascua que los judíos debían celebrar no prefiguró lo que Cristo mandó hacer a sus discípulos para recordar su muerte. En Egipto, los israelitas comieron la carne del cordero, pero no bebieron la sangre. Eso difiere de lo que Jesús mandó hacer a sus discípulos. Él les dijo que quienes fueran a reinar “en el reino de Dios” no solo debían comer el pan sino también beber el vino, y estos serían símbolos de su carne y su sangre. Examinaremos este asunto más detalladamente en el próximo artículo.

(Marcos. 14:22-25). Mientras seguían comiendo, él tomó un pan, hizo una oración, lo partió, se lo dio a ellos y les dijo: “Tómenlo; esto representa mi cuerpo”. 23 Y tomó una copa, le dio gracias a Dios y se la dio a ellos, y todos bebieron de ella. 24 Y les dijo: “Esto representa mi sangre, ‘la sangre del pacto’, que va a ser derramada en beneficio de muchas personas. 25 Les aseguro que ya no beberé más del producto de la vid hasta el día en que beba vino nuevo en el Reino de Dios”.

¿Por qué nos conviene familiarizarnos con la Pascua?

Sin duda, la Pascua fue un acontecimiento muy importante en la historia del pueblo de Dios. Y aunque era a los judíos a quienes debía “servirles de memoria”, los cristianos deberíamos familiarizarnos con ella para beneficiarnos de las instructivas lecciones que contiene como parte de “toda Escritura [...] inspirada de Dios”.

(2 Timoteo. 3:16).  Toda la Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas y para educar de acuerdo con lo que está bien, 17 a fin de que el hombre de Dios esté perfectamente capacitado y completamente preparado para realizar todo tipo de buenas obras.

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"Que la gracia y la paz de nuestro Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo este con todos vosotros"

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