¿Qué es el espíritu santo?
La
respuesta que da la Biblia.
El espíritu santo de Dios es su poder, o fuerza, en acción.
(Miqueas 3:8; Y,
por otra parte, yo mismo he llegado a estar lleno de poder, con el espíritu de
Jehová, y de justicia y poderío, para informar a Jacob su sublevación y a Israel
su pecado.
Lucas 1:35).
En respuesta, el
ángel le dijo: “Espíritu santo vendrá sobre ti, y poder del Altísimo te cubrirá
con su sombra. Por eso, también, lo que nace será llamado santo, Hijo de Dios.
Cuando Dios envía su espíritu, proyecta, o dirige, su energía hacia un lugar en
concreto sea donde sea para que se cumpla su voluntad.
Salmo 104: 30. Si
envías tu espíritu, son creados; y haces nueva la faz del suelo.
Salmo 139: 7.
Si envías tu espíritu, son
creados; y haces nueva la faz del suelo.
En la Biblia, la palabra “espíritu” corresponde a los términos rúaj (en hebreo)
y pnéuma (en griego). En la mayoría de los casos, estos términos se refieren al
poder de Dios en acción, es decir, a su espíritu santo.
(Génesis 1:2).
Ahora bien, resultaba
que la tierra se hallaba sin forma y desierta y había oscuridad sobre la
superficie de [la] profundidad acuosa; y la fuerza activa de Dios se movía de un
lado a otro+ sobre la superficie de las aguas.
Sin embargo, también se usan en los siguientes sentidos:
Aliento, o respiración.
(Habacuc 2:19; ”’¡Ay
del que dice al pedazo de leña: “¡Oh, sí, despierta!”, a una piedra muda: “¡Oh,
despierta! Ella misma dará instrucción”! ¡Mira! Está cubierta de oro y plata, y
no hay ningún aliento en medio de ella.
Revelación
[Apocalipsis] 13:15).
Y se le concedió dar
aliento a la imagen de la bestia salvaje, de modo que la imagen de la bestia
salvaje tanto hablara como hiciera que se matara a todos los que no adoraran de
manera alguna a la imagen de la bestia salvaje.
Viento.
Génesis 8:1; Después
de eso Dios se acordó de Noé y de toda bestia salvaje y de todo animal doméstico
que estaba con él en el arca, y Dios hizo pasar un viento* sobre la tierra, y
las aguas empezaron a bajar.
Juan 3:8.
El viento sopla donde
quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va. Así es todo
el que ha nacido del espíritu”.
La fuerza vital, o
la energía, que mantiene con vida a seres humanos y animales.
(Job 34:14, 15).
Si fija su corazón en
cualquiera,[si] el espíritu y aliento de aquel él lo recoge a sí, toda carne
expira junta, y el hombre terrestre mismo vuelve al mismísimo polvo.
La actitud, o la
inclinación, de una persona.
(Números 14:24).
En cuanto a mi siervo
Caleb, porque un espíritu diferente ha resultado estar con él y siguió yendo
íntegramente en pos de mí, ciertamente lo introduciré en la tierra adonde ha
ido, y su prole tomará posesión de ella.
Los seres
espirituales, como Dios y los ángeles.
1 Reyes 22:21;
Finalmente salió un espíritu
y se paró delante de Jehová y dijo: ‘Yo mismo lo engañaré’. Ante esto, Jehová le
dijo: ‘¿De qué manera?’.
Juan 4:24).
Dios es un Espíritu, y los
que lo adoran tienen que adorarlo con espíritu y con verdad”.
Todos estos significados tienen algo en común: se refieren a cosas que son
invisibles a la vista humana pero que producen efectos visibles. El espíritu de
Dios, “a semejanza del viento, es invisible, inmaterial y poderoso” (Diccionario
expositivo de palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento exhaustivo, de William
E. Vine).
En la Biblia se
asemeja el espíritu santo a las “manos” o los “dedos” de Dios.
(Salmo 8:3; 19:1; Cuando
veo tus cielos, las obras de tus dedos, la luna y las estrellas que tú has
preparado.
Lucas 11:20;
Pero si es por medio del
dedo de Dios como yo expulso los demonios, el reino de Dios verdaderamente los
ha alcanzado.
Compare con.
Mateo 12:28).
Pero si es por medio
del espíritu de Dios como yo expulso a los demonios, el reino de Dios
verdaderamente los ha alcanzado.
Tal como un artesano usa la fuerza de sus manos y sus dedos para hacer su
trabajo, Dios ha usado su espíritu de las siguientes maneras:
Para crear el
universo.
(Salmo 33:6; Por
la palabra de Jehová los cielos mismos fueron hechos, y por el espíritu de su
boca todo el ejército de ellos.
Isaías 66:1, 2).
Esto es lo que ha
dicho Jehová: “Los cielos son mi trono, y la tierra es el escabel de mis pies.
¿Dónde, pues, está la casa que ustedes pueden edificar para mí, y dónde, pues,
está el lugar que me es lugar de descanso?”. “Ahora bien, todas estas cosas mi
propia mano las ha hecho, de manera que todas estas llegaron a ser es la
expresión de Jehová. A este, entonces, miraré: al afligido y contrito de
espíritu, y que tiembla ante mi palabra.
Para producir
la Biblia.
(2 Pedro 1:20, 21).
Porque ustedes saben
esto primero, que ninguna profecía de la Escritura proviene de interpretación
privada alguna. Porque la profecía no fue traída en ningún tiempo por la
voluntad del hombre, sino que hombres hablaron de parte de Dios al ser llevados
por espíritu santo.
Para que sus
siervos de la antigüedad pudieran hacer milagros y predicar.
(Lucas 4:18; “El
espíritu de Jehová está sobre mí, porque él me ungió para declarar buenas nuevas
a los pobres, me envió para predicar una liberación a los cautivos y un recobro
de vista a los ciegos, para despachar a los quebrantados con una liberación.,
Hechos 1:8;
Pero recibirán poder cuando
el espíritu santo llegue sobre ustedes, y serán testigos de mí tanto en
Jerusalén como en toda Judea, y en Samaria, y hasta la parte más distante de la
tierra”.
1 Corintios 12:4-11).
Ahora bien, hay
variedades de dones, pero hay el mismo espíritu; y hay variedades de
ministerios, y sin embargo hay el mismo Señor; y hay variedades de operaciones,
y sin embargo es el mismo Dios quien ejecuta todas las operaciones en todos.
Pero la manifestación del espíritu se da a cada uno con un propósito provechoso.
Por ejemplo, a uno se le da mediante el espíritu habla de sabiduría, a otro
habla de conocimiento según el mismo espíritu, a otro fe por el mismo espíritu,
a otro dones de curaciones por ese único espíritu, a otro operaciones de obras
poderosas, a otro el profetizar, a otro discernimiento de expresiones
inspiradas, a otro lenguas diferentes, y a otro interpretación de lenguas. Pero
todas estas operaciones las ejecuta el uno y mismo espíritu, distribuyendo a
cada uno respectivamente así como dispone.
Para hacer que
las personas que le obedecen demuestren buenas cualidades.
(Gálatas 5:22, 23).
Por otra parte, el
fruto+ del espíritu es: amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe,
apacibilidad, autodominio.+ Contra tales cosas no hay ley.
El espíritu santo no es una persona
Al referirse al espíritu santo como las “manos”, los “dedos” o el “aliento” de
Dios, la Biblia demuestra que dicho espíritu no es una persona.
Éxodo 15:8, 10.
Y por un soplo de tus
narices se amontonaron aguas; quedaron inmóviles como una represa de
inundaciones; las aguas agitadas se quedaron cuajadas en el corazón del mar.
Las manos de un artesano no trabajan por su cuenta, pues no pueden actuar de
forma independiente del cerebro o separadas del cuerpo. De la misma manera, el
espíritu de Dios solo actúa cuando y como él lo dirige.
Lucas 11:13.
Por lo tanto, si
ustedes, aunque son inicuos, saben dar buenos regalos a sus hijos, ¡con cuánta
más razón dará el Padre en el cielo espíritu santo a los que le piden!”.
Además, la Biblia compara al espíritu santo con el agua y lo relaciona con otras
cosas impersonales, como la fe y el conocimiento. Esto también da entender que
el espíritu santo no es una persona.
Isaías 44:3; Porque
derramaré agua sobre el sediento,+ y arroyos que fluyan suavemente sobre el
lugar seco.+ Derramaré mi espíritu sobre tu descendencia,*+ y mi bendición sobre
tus descendientes.
Hechos 6:5;
Y lo que se habló fue
grato a toda la multitud, y seleccionaron a Esteban, varón lleno de fe y de
espíritu santo,+ y a Felipe+ y a Prócoro y a Nicanor y a Timón y a Parmenas y a
Nicolás, prosélito de Antioquia;
2 Corintios 6:6.
Por pureza, por
conocimiento, por gran paciencia, por bondad, por espíritu santo, por amor libre
de hipocresía,
Aunque la Biblia menciona el nombre propio de Dios, Jehová, y el de su hijo,
Jesucristo, en ningún lugar le da un nombre al espíritu santo.
(Isaías 42:8;
”Yo soy Jehová. Ese
es mi nombre; y a ningún otro daré yo mi propia gloria, ni mi alabanza a
imágenes esculpidas.
Lucas 1:30, 31).
De modo que el ángel
le dijo: “No temas, María, porque has hallado favor con Dios; y, ¡mira!,
concebirás en tu matriz y darás a luz un hijo, y has de ponerle por nombre
Jesús.
En una ocasión, cuando el discípulo Esteban recibió una visión del cielo, vio
tan solo a dos personas, no a tres. La Biblia dice:
“Él, estando lleno de
espíritu santo, miró con fijeza al cielo y alcanzó a ver la gloria de Dios y a
Jesús de pie a la diestra de Dios”
(Hechos 7:55).
El espíritu santo fue simplemente el poder que Dios utilizó para que Esteban
pudiera tener esa visión.
Conceptos erróneos sobre el espíritu santo.
Lo que algunos creen: El espíritu santo es una persona y forma parte de la
Trinidad. Así lo dan a entender en:
1 Juan 5:7, 8
Porque hay tres que
dan testimonio: el espíritu y el agua y la sangre, y los tres están de acuerdo.
Algunas versiones de la Biblia, como la Torres Amat y la Reina-Valera.
La verdad: La versión Torres Amat dice en:
1 Juan 5:7, 8: “Tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son una misma cosa. Y tres, son los que dan testimonio en la tierra”.
Sin embargo, respetados investigadores han descubierto que el apóstol Juan en realidad no escribió esas palabras y que, por tanto, no deberían estar en la Biblia. Por ejemplo, el biblista Bruce M. Metzger señaló: “Estas palabras son espurias [no auténticas], y no tienen derecho a permanecer en el Nuevo Testamento” (Un comentario textual al nuevo testamento griego).
Lo
que algunos creen:
La Biblia habla del espíritu santo como si fuera una persona, así que debe serlo.
La verdad:
En las Escrituras a veces se presenta al espíritu santo con características propias de una persona, pero eso no quiere decir que lo sea. Lo mismo pasa con la sabiduría, la muerte y el pecado.
Proverbios 1:20;
La sabiduría
verdadera misma sigue clamando a gritos en la calle misma. En las plazas
públicas sigue dando su voz.
Romanos 5:17, 21).
Porque si por la
ofensa del solo hombre la muerte reinó mediante aquel solo, mucho más los que
reciben la abundancia de la bondad inmerecida y de la dádiva gratuita de la
justicia reinarán en vida mediante la sola [persona], Jesucristo.
Por ejemplo, se describe al pecado como alguien seductor, codicioso y asesino.
(Mateo 11:19;
El Hijo del hombre sí vino
comiendo y bebiendo,+ y no obstante dicen: ‘¡Miren! Un hombre glotón y dado a
beber vino, amigo de recaudadores de impuestos y pecadores’.+ De todos modos, la
sabiduría queda probada justa por sus obras”.
Lucas 7:35; De
todos modos, la sabiduría+ queda probada justa por todos sus hijos”.
Romanos 7:8,
Pero el pecado,
recibiendo un incentivo por medio del mandamiento,+ obró en mí toda clase de
codicia, porque aparte de ley el pecado estaba muerto.
Romanos 7: 11. Porque el pecado, recibiendo un incentivo mediante el mandamiento, me sedujo, y mediante él me mató.
En el Evangelio de Juan, vemos que Jesús se refirió al espíritu santo como un
ayudante. Dijo que ese ayudante (también conocido como el paráclito) daría
evidencia, guiaría, hablaría, oiría, les declararía verdades a los discípulos,
lo glorificaría a él y recibiría cosas de él. Hay quien dice que como Juan
utilizó los pronombres personales masculinos del idioma griego para referirse al
espíritu santo, este debe ser una persona.
(Juan 16:7-15).
No obstante, les digo
la verdad: Es para provecho de ustedes por lo que me voy. Porque si no me voy,
el ayudante de ninguna manera vendrá a ustedes; pero si sigo mi camino, lo
enviaré a ustedes. Y cuando ese llegue dará al mundo evidencia convincente
respecto al pecado y respecto a la justicia y respecto al juicio: en primer
lugar, respecto al pecado, porque ellos no están ejerciendo fe en mí; luego
respecto a la justicia, porque voy al Padre y ustedes no me contemplarán más;
luego respecto al juicio, porque el gobernante de este mundo ha sido juzgado.
”Tengo muchas cosas que decirles todavía, pero no las pueden soportar ahora. Sin
embargo, cuando llegue aquel, el espíritu de la verdad, él los guiará a toda la
verdad, porque no hablará por su propio impulso, sino que hablará las cosas que
oye, y les declarará las cosas que vienen. Aquel me glorificará, porque recibirá
de lo que es mío y se lo declarará a ustedes. Todas las cosas que el Padre tiene
son mías.+ Por eso dije que él recibe de lo mío y se lo declara a ustedes.
Pero ¿es eso cierto? No. El griego, a diferencia del español, clasifica los
sustantivos y los pronombres en masculinos, femeninos y neutros. Como el
sustantivo griego que usó Juan para referirse al ayudante (parákletos) es
masculino, el pronombre también tenía que ser masculino. En cambio, cuando Juan
se refirió al espíritu santo con el sustantivo neutropnéuma, que se traduce
“espíritu”, utilizó un pronombre neutro.
(Juan 14:15, 17).
”Si ustedes me aman,
observarán mis mandamientos; y yo pediré al Padre, y él les dará otro ayudante
que esté con ustedes para siempre, el espíritu de la verdad, que el mundo no
puede recibir, porque ni lo contempla ni lo conoce. Ustedes lo conocen, porque
permanece con ustedes y está en ustedes.
Lo
que algunos creen:
El bautismo se realiza en el nombre del espíritu santo; por tanto, el espíritu debe ser una persona.
La
verdad:
En ocasiones, la Biblia utiliza la frase “en el nombre de” para indicar que alguien realiza algo con el poder o la autoridad que se le ha dado.
Deuteronomio 18:5, Pues
Jehová tu Dios lo ha escogido de entre todas tus tribus para estar de pie para
ministrar en el nombre de Jehová, él y sus hijos, siempre.
Deuteronomio 19-22; Pues
Jehová tu Dios lo ha escogido de entre todas tus tribus para estar de pie para
ministrar en el nombre de Jehová, él y sus hijos, siempre.
Ester 8:10). Y él
procedió a escribir en el nombre del rey Asuero y a sellar con el anillo de
sellar del rey, y a enviar documentos escritos por mano de los correos a
caballo, montados en caballos de posta usados en el servicio real, hijos de
yeguas veloces.
En español usamos con el mismo sentido la expresión “en el nombre de la ley”,
pero eso no significa que la ley sea una persona. Por tanto, cuando alguien se
bautiza “en el nombre” del espíritu santo, significa que reconoce el poder de
ese espíritu y su función en el cumplimiento de la voluntad divina.
(Mateo 28:19).
Vayan, por lo tanto, y hagan
discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre
y del Hijo y del espíritu santo.
Lo que algunos creen: Los primeros discípulos de Jesús, incluidos los apóstoles,
creían que el espíritu santo era una persona.
La verdad: Eso no lo enseña ni la Biblia ni la historia. Según la Encyclopædia
Britannica, “la doctrina de que el Espíritu Santo era una Persona distinta y de
naturaleza divina se definió en el Concilio de Constantinopla en el año 381
después de Cristo”. Ese concilio se celebró más de dos siglos y medio después de
la muerte del último apóstol.