El Dios de amor.


“Dios es amor.”

 

En Audio

 

 

Jehová es el Dios de amor.
 

(1 JUAN 4:8, El que no ama no ha llegado a conocer a Dios, porque Dios es amor.

 

16). Y nosotros mismos hemos llegado a conocer y hemos creído el amor que Dios tiene en nuestro caso.
Dios es amor, y el que permanece en el amor permanece en unión con Dios, y Dios permanece en unión con él.


¿SABE LA RESPUESTA?.


¿Qué hará el Dios de amor por quienes aman la justicia y reconocen su autoridad?.
¿De qué maneras nos ha mostrado amor Jehová a pesar de que somos imperfectos?.
¿Por qué cree usted que el Reino mesiánico sea una muestra de amor hacia la humanidad?.


¿Cuál es la cualidad más sobresaliente de Dios?, ¿Qué piensa usted de que el Creador sea un Dios de amor?.


LA BIBLIA dice que “Dios es amor”. No dice que Dios tenga amor, sino que es amor

 

(1 Juan 4:8). El que no ama no ha llegado a conocer a Dios, porque Dios es amor.

 

De todas las cualidades de Jehová, esa es la más sobresaliente. ¡Qué bueno es saber que el Creador de todo lo que existe en los cielos y en la Tierra es un Dios de amor! Todo lo que hace, lo hace por amor.

¿De qué podemos estar completamente seguros?


El tierno cariño que Jehová siente por los seres humanos es una garantía de que todas las promesas que les ha hecho se cumplirán al pie de la letra. Por ejemplo, Jehová “ha fijado un día en que se propone juzgar la tierra habitada con justicia por un varón a quien ha nombrado”, Jesucristo, y podemos estar completamente seguros de que así será

 

(Hechos. 17:31). Porque ha fijado un día en que se propone juzgar la tierra habitada con justicia por un varón a quien ha nombrado, y ha proporcionado a todos los hombres una garantía con haberlo resucitado de entre los muertos”.

 

A todos los que acepten la autoridad de Dios y obtengan su aprobación les espera un futuro brillante y eterno.

¿QUÉ SE HA DEMOSTRADO A LO LARGO DE LA HISTORIA?.


¿Cómo cree usted que sería el futuro del universo si Dios no sintiera amor por nosotros?.


¿Puede imaginarse cómo sería nuestro futuro si el Creador no nos amara? Si no sintiera amor por nosotros, dejaría que el hombre y su cruel dios, el Diablo, siguieran causando desastres como lo han hecho hasta ahora.

 

 2 Corintios. 4:4; Entre quienes el dios de este sistema de cosas ha cegado las mentes de los incrédulos, para que no pase a ellos la iluminación de las gloriosas buenas nuevas acerca del Cristo, que es la imagen de Dios.

 

1 Juan 5:19; Sabemos que nosotros nos originamos de Dios, pero el mundo entero yace en el poder del inicuo.

 

Revelación 12:9, 12). De modo que hacia abajo fue arrojado el gran dragón, la serpiente original, el que es llamado Diablo y Satanás, que está extraviando a toda la tierra habitada; fue arrojado abajo a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados abajo con él. Y oí una voz fuerte en el cielo decir: “¡Ahora han acontecido la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo, porque ha sido arrojado hacia abajo el acusador de nuestros hermanos, que los acusa día y noche delante de nuestro Dios! Y ellos lo vencieron debido a la sangre del Cordero+ y debido a la palabra del testimonio que dieron, y no amaron sus almas ni siquiera al arrostrar la muerte. A causa de esto, ¡alégrense, cielos, y los que residen en ellos! ¡Ay de la tierra y del mar!, porque el Diablo ha descendido a ustedes, teniendo gran cólera, sabiendo que tiene un corto espacio de tiempo”.

 

No cabe la menor duda: sin el amor de nuestro querido Dios, el futuro del universo sería espantoso.

¿Por qué permitió Jehová que se rebelaran el Diablo y el hombre?.


El Diablo se rebeló contra Jehová y consiguió que Adán y Eva hicieran lo mismo. Se atrevió a poner en duda que Dios tuviera el derecho de gobernar a su creación y dio a entender que a los seres humanos les iría mejor si él los gobernaba.

 

(Génesis. 3:1-5). Ahora bien, la serpiente resultó ser la más cautelosa+ de todas las bestias salvajes del campo que Jehová Dios había hecho. De modo que empezó a decir a la mujer: “¿Es realmente el caso que Dios ha dicho que ustedes no deben comer de todo árbol del jardín?”. Ante esto, la mujer dijo a la serpiente: “Del fruto de los árboles del jardín podemos comer. Pero en cuanto a comer del fruto del árbol que está en medio del jardín, Dios ha dicho: ‘No deben comer de él, no, no deben tocarlo para que no mueran’”. Ante esto, la serpiente dijo a la mujer: “Positivamente no morirán. Porque Dios sabe que en el mismo día que coman de él tendrán que abrírseles los ojos y tendrán que ser como Dios, conociendo lo bueno y lo malo”.

 

Aunque Jehová le dio permiso para que tratara de demostrar que tenía razón, el permiso fue temporal. Dios solo dio el tiempo suficiente para dejar bien claro que ningún gobierno aparte del suyo tiene la capacidad de hacernos felices. Y como lo ha demostrado la historia, ese objetivo se logró.

¿Qué ha demostrado la historia más allá de toda duda?.


Tan solo en los últimos cien años, las guerras han matado a más de cien millones de personas, y la situación mundial no ha dejado de empeorar. Eso es precisamente lo que la Biblia predijo que sucedería en “los últimos días” de este mundo: los hombres malos e impostores irían de mal en peor

 

(2 Timoteo. 3:1, Mas sabe esto, que en los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar.

 

13). Pero los hombres inicuos e impostores avanzarán de mal en peor, extraviando y siendo extraviados.

 

A estas alturas no queda absolutamente ninguna duda. Como dice la Biblia, “al hombre terrestre no le pertenece su camino. No pertenece al hombre que está andando siquiera dirigir su paso” (Jeremías. 10:23).

 

Jehová no creó al ser humano ni con la capacidad ni con el derecho de independizarse de él.

¿De qué ha servido el permiso temporal que Jehová le dio a Satanás?.


Pero el permiso temporal que Jehová le dio a Satanás ha cumplido otro objetivo: ha servido de precedente. Nunca más se podrá volver a cuestionar el derecho y la capacidad de Dios de gobernarnos. Si después del fin de este mundo malvado alguien vuelve a intentarlo, no hará falta darle tiempo para que trate de probar sus acusaciones. ¿Por qué? Porque no es necesario demostrar el mismo punto dos veces. Jehová no tiene por qué volver a tolerar la maldad. Estará en la libertad de eliminar de inmediato a cualquier rebelde.

DIOS HA DEMOSTRADO QUE NOS QUIERE.


 ¿De qué muchas maneras ha demostrado Dios que ama a la humanidad?.


Jehová nos ha demostrado su gran amor de muchas maneras. Piense, por ejemplo, en el universo, tan hermoso y colosal. Contiene miles de millones de galaxias, cada una de ellas con miles de millones de estrellas y planetas. La galaxia en que vivimos, llamada Vía Láctea, contiene una estrella muy especial: el Sol. Sin él no existirían las innumerables formas de vida que existen en nuestro planeta. Todo lo anterior es prueba clara de que Jehová es un Dios único y de que su poder, sabiduría y amor son incomparables. Así es,
“las cualidades invisibles de él se ven claramente desde la creación del mundo en adelante, porque se perciben por las cosas hechas, hasta su poder eterno y Divinidad” (Romanos. 1:20).

Además, el Creador preparó la Tierra con todo lo necesario para que las plantas, los animales y el hombre pudieran habitarla. Y al hombre le regaló un bello jardín, así como una mente y un cuerpo perfectos, capaces de vivir para siempre.

 

(lRevelación 4:11). “Digno eres tú, Jehová, nuestro Dios mismo, de recibir la gloria y la honra y el poder, porque tú creaste todas las cosas, y a causa de tu voluntad existieron y fueron creadas”.

 

Como bien dice la Biblia, él le “da alimento a todo ser vio]: porque su bondad amorosa es hasta tiempo indefinido” (Salmos. 136:25).

Aunque Jehová es un Dios de amor, hay algo que odia. ¿Qué es?.


Aunque Jehová es un Dios de amor, odia la maldad. La Biblia dice: “Oh Dios, la maldad no te agrada; [...] aborreces a todo el que hace lo malo”. Y luego añade que “detesta a los asesinos y a los engañadores”,

 

(Sal. 5:4-6). Porque tú no eres un Dios que se deleite en la iniquidad; nadie malo puede residir contigo por tiempo alguno. No pueden los jactanciosos tomar su puesto enfrente de tus ojos.
Odias, sí, a todos los que practican lo que es perjudicial; destruirás a los que hablan una mentira.
Al hombre de derramamiento de sangre y de engaño Jehová lo detesta.

PRONTO DESAPARECERÁ LA MALDAD.

 

¿Qué hará Jehová con los malvados?, ¿Qué hará con los justos?.


Como hemos visto, Jehová es un Dios de amor y odia el mal. Por eso limpiará su creación entera de maldad cuando lo considere oportuno. La Biblia promete: “Los malhechores mismos serán cortados, pero los que esperan en Jehová son los que poseerán la tierra. Y solo un poco más de tiempo, y el inicuo ya no será”. Además asegura que los enemigos de Jehová desaparecerán como las flores de los prados y como el humo.

 

(Sal. 37:9, 10, Porque los malhechores mismos serán cortados, pero los que esperan en Jehová son los que poseerán la tierra. Y solo un poco más de tiempo, y el inicuo ya no será; y ciertamente darás atención a su lugar, y él no será.

 

20). Porque los inicuos mismos perecerán, y los enemigos de Jehová serán como la preciosidad de prados; tienen que acabarse. En humo tienen que acabarse.

Por otro lado, la Biblia promete:
“Los justos mismos poseerán la tierra, y residirán para siempre sobre ella” (Sal. 37:29). Ellos. “hallarán su deleite exquisito en la abundancia de paz”. (Sal. 37:11). Jehová cumplirá esta promesa porque ama a sus siervos y quiere lo mejor para ellos. Revelación 21:4 asegura que “limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado”. ¡Qué futuro tan maravilloso les espera a quienes reconocen la autoridad del Creador y lo obedecen!

¿Quiénes son los inocentes?.


En la Palabra de Dios leemos:
“Vigila al inocente y mantén a la vista al recto, porque el futuro de ese hombre será pacífico. Pero los transgresores mismos ciertamente serán aniquilados juntos; el futuro de los inicuos verdaderamente será cortado” (Sal. 37:37, 38).

 

El inocente es todo el que llega a conocer a Jehová y a Jesús, y obedece los mandatos de la Biblia

 

(Juan 17:3). Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento+ de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo.

 

Esa persona se toma muy en serio las palabras de 1 Juan 2:17, que dice: “El mundo va pasando, y también su deseo, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”. En vista de que el fin está cada vez más cerca, es urgente que confiemos en Jehová y andemos en sus caminos.

 

(Sal. 37:34). Espera en Jehová y guarda su camino, y él te ensalzará para tomar posesión de la tierra.
Cuando los inicuos sean cortados, tú lo verás.


LA MAYOR MUESTRA DE AMOR DE DIOS.


¿Cuál es la mayor muestra de amor de Jehová?.


Es cierto que somos imperfectos, pero aun así podemos andar en los caminos de Dios. Además podemos ser sus amigos. ¿Cómo es eso posible? Gracias a la mayor muestra de amor que nos ha hecho: dejar que su Hijo muriera para rescatarnos del pecado y la muerte que heredamos de Adán

 

(Romanos 5:12; Por eso, así como por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y la muerte mediante el pecado, y así la muerte se extendió a todos los hombres porque todos habían pecado.

 

Romanos6:23). Porque el salario que el pecado paga es muerte, pero el don que Dios da es vida eterna por Cristo Jesús nuestro Señor.

 

Jesús pasó millones de años en el cielo con su Padre y siempre lo obedeció. Por eso, Dios sabía que en la Tierra haría lo mismo. Como lo ama con todo el corazón, sufrió muchísimo al ver lo mal que lo trataron. Jesús defendió el derecho que, su amoroso Padre Celestial, Jehová Dios, tiene a gobernarnos y demostró que un ser humano perfecto puede ser fiel a su Creador aun en las situaciones más difíciles.

Dios envió a su Hijo a la Tierra por amor.

 

¿Qué se logró gracias a la muerte de Jesús?


Como vimos, Jesús defendió con ardor el derecho de Jehová a gobernarnos y fue fiel hasta la muerte. Gracias a eso pudo pagar el rescate que necesitaban los seres humanos para vivir en el nuevo mundo que Dios ha prometido. ¡Qué agradecidos debemos estar! El apóstol Pablo comprendía muy bien el amor que nos tienen Jesús y su Padre. Por eso dijo lo siguiente: “Cuando nosotros los pecadores no podíamos salvarnos, Cristo murió por nosotros. Murió en el tiempo escogido por Dios. En realidad, no es fácil que alguien esté dispuesto a morir en lugar de otra persona, aunque sea buena y honrada. Tal vez podríamos encontrar a alguien que diera su vida por alguna persona realmente buena. Pero aunque nosotros todavía éramos pecadores, Dios nos demostró su gran amor al enviar a Jesucristo a morir por nosotros”.

 

(Rom. 5:6-8, Porque, de hecho, Cristo, mientras todavía éramos débiles, murió por impíos al tiempo señalado. Porque apenas muere alguien por un hombre justo; en realidad, por el hombre bueno, quizás, alguien hasta se atreva a morir. Pero Dios recomienda su propio amor a nosotros en que, mientras todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.

 

Por su parte, el apóstol Juan escribió: “Por esto el amor de Dios fue manifestado en nuestro caso, porque Dios envió a su Hijo unigénito al mundo para que nosotros consiguiéramos la vida mediante él. El amor consiste en esto, no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio propiciatorio por nuestros pecados” (1 Juan 4:9, 10).

Jesucristo mismo dijo:
“Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna”. (Juan 3:16). Jehová nos quiere tanto que estuvo dispuesto a pagar el precio más alto que existe con tal de ayudarnos, lo cual demuestra que siempre nos amará. Con razón Pablo escribió: “Estoy convencido de que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni gobiernos, ni cosas aquí ahora, ni cosas por venir, ni poderes, ni altura, ni profundidad, ni ninguna otra creación podrá separarnos del amor de Dios que está en Cristo Jesús nuestro Señor”. (Romanos. 8:38, 39).

EL REINO DE DIOS GOBIERNA YA


¿Qué es el Reino mesiánico?, ¿A quién ha encargado Dios la dirección del Reino?


El gobierno que Dios ha establecido en los cielos, el Reino mesiánico, es otra gran muestra de amor. Jehová ha encargado la dirección del Reino a Jesús, quien también tiene un amor inmenso por la humanidad y está perfectamente calificado para ser su rey.

 

(Proverbios. 8:31). Pues estuve alegre por el terreno productivo de su tierra, y las cosas que fueron el objeto de mi cariño estuvieron con los hijos de los hombres.

 

Junto con él habrá millones de personas tomadas de la Tierra. Las experiencias que han vivido los ayudarán a ser compasivos con la humanidad.

 

(Revelacion. 5:9-10). Y cantan una canción nueva, y dicen: “Eres digno de tomar el rollo y de abrir sus sellos, porque fuiste degollado y con tu sangre compraste para Dios personas+ de toda tribu y lengua y pueblo y nación, e hiciste que fueran un reino y sacerdotes para nuestro Dios, y han de reinar sobre la tierra”.

 

Jesús hablaba del Reino siempre que tenía oportunidad. Era tan importante para él que les enseñó esta oración a sus discípulos: “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Efectúese tu voluntad, como en el cielo, también sobre la tierra” (Mat. 6:9, 10). El día en que se cumpla esa oración, los siervos de Dios serán completamente felices.

¿Qué diferencia hay entre el gobierno de Jesús y el de los hombres?


El gobierno de Jesús es muy diferente al de los hombres, que han ocasionado millones y millones de muertes con sus guerras. Jesús sí se interesa en sus súbditos e imita a la perfección las cualidades de su Padre, sobre todo el amor.

 

( Revelación, 7:10, Y siguen clamando con voz fuerte, y dicen: “La salvación se la debemos a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero.

 

Revelación, 7: 16, 17). Ya no tendrán hambre ni tendrán más sed, ni los batirá el sol ni ningún calor abrasador, porque el Cordero, que está en medio del trono, los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida. Y Dios limpiará toda lágrima de los ojos de ellos”.

 

Jesús hizo esta cordial invitación a cualquier persona que lo desee.

 

“Vengan a mí, todos los que se afanan y están cargados, y yo los refrescaré. Tomen sobre sí mi yugo y aprendan de mí, porque soy de genio apacible y humilde de corazón, y hallarán refrigerio para sus almas. Porque mi yugo es suave y mi carga es ligera.” (Mat. 11:28-30.)

 

¡Qué hermosa invitación y qué hermosas palabras!.

¿Qué ha estado haciendo el Reino de Dios desde que comenzó a funcionar?, ¿Qué preguntas contestará el siguiente artículo?.


Las profecías de la Biblia muestran que el Reino de Dios comenzó a funcionar en el cielo. En este período se ha estado reuniendo a los miembros del grupo que reinará con Jesús, sí a “la gran muchedumbre” que sobrevivirá al fin de este mundo y vivirá en el Paraíso.

 

(Revelación. 7:9, Después de estas cosas vi., y, ¡miren!, una gran muchedumbre, que ningún hombre podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos de largas ropas blancas; y había ramas de palmera en sus manos.
 

(Revelación. 7: 13, 14). Y, en respuesta, uno de los ancianos me dijo: “Estos que están vestidos de la larga ropa blanca, ¿quiénes son, y de dónde vinieron?”. De modo que le dije inmediatamente: “Señor mío, tú eres el que sabe”. Y me dijo: “Estos son los que salen de la gran tribulación, y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.

 

Si estas son personas que han demostrado durante su vida que verdaderamente han apreciado y valorado lo que Dios el Padre y su amado Hijo Jesucristo han hecho por nosotros, y por eso han demostrado su gran fe y agradecimiento, mediante su obediencia y fidelidad, mostrando de este modo su gran amor tanto a Dios como al prójimo, y obrando en consecuencia, por lo cual estarán disfrutando eternamente de las gloriosas riqueza y bendiciones de Dios en su reino. Deseamos de todo corazón que eso sea lo que suceda en su caso.

 

 

Que la gracia y la paz de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo este con todos vosotros.